Preguntas frecuentes
Es natural que te surjan dudas sobre el proceso terapéutico si nunca antes lo has vivido. O tal vez has decidido buscar a un profesional con el que te sientas más a gusto y no sabes si te gustará su forma de trabajar.
De cualquier forma, puede que este apartado te ayude a encontrar las respuestas que buscabas.
La perspectiva psicoanalítica comprende el malestar de una persona a través de la dinámica inconsciente, la cual nos hace caer en situaciones repetitivas dolorosas o difíciles de tramitar. Mientras más ignoramos, más repetimos. Se trata de hacernos cargo de lo que nos ocurre para encontrar una salida diferente.
El proceso terapéutico es como si me estuvieras mostrando tu casa, sus habitaciones, su decoración. Iremos abriendo las puertas de una en una, a tu ritmo, y revisaremos lo que hay dentro, lo que aún funciona y lo que ya no. No tendrás que hacerlo solo/a, te acompañaré en el camino para re-construir tu espacio a través de una escucha activa, preguntas u observaciones.
Lo ideal es tener un encuentro semanal.
“Uno tendría que conocer el paso del caminante antes de estimar la duración de su peregrinaje” – Esopo.
Como cada recorrido es único, la mejoría depende de cada persona y de antemano es muy difícil dar respuesta a esto. Sin embargo, desde la primera consulta es posible sentirse más aliviado/a, aunque es importante destacar que no hay soluciones mágicas a los problemas, algunas cosas toman tiempo.
La terapia es un proceso que depende en gran parte de lo que tú quieras trabajar. Quizás llegas por un tema en específico, pero luego te das cuenta que eso conecta con otro tema y de todas sus implicaciones. Iremos trabajando en función de lo que surja hasta que consideres que ya has cambiado lo que te hacía sentir mal y puedas continuar por tu cuenta. No hay un número límite de sesiones.
Hablaremos de lo que tú quieras hablar. Si es necesario abordar temas de tu historia para que entiendas mejor lo que te ocurre, lo haremos, pero todo a tu ritmo.
La medicación no es necesaria para hablar de tu malestar y sentirte mejor. En muchos casos más bien “adormecen” la problemática, pero no la solucionan. Sólo si tu caso lo amerita puedo referirte a otra persona para trabajar en conjunto.