El cambio subjetivo en la terapia
Si nunca has asistido a algún tipo de terapia quizás te cueste comprender del todo en qué consiste ese famoso “cambio” del que has oído hablar. Podríamos llegar a pensar que será un cambio enorme de un día para otro, o que cada encuentro será como una revelación de la cual extraeremos lecciones increíbles que no se nos olvidarán más, y que, de esa forma, nuestra vida no volverá a ser la misma.
Pues te diré que realmente no funciona así. Un poco sí, pero muchas veces no. Me explico… Para que haya cambios profundos y duraderos muchas otras cosas tienen que cambiar antes. Nuestra psique es enorme, está compuesta por muchos elementos que además son dinámicos, lo que quiere decir que tienen relación entre sí y van cambiando constantemente.
Identificaciones, deseos, miedos, creencias, modos de relacionarnos, contenidos reprimidos, (auto)exigencias, son sólo algunos de los elementos que nos estructuran y que determinan, en gran parte, nuestra realidad. Sin embargo, no son estáticos y son susceptibles de modificación, siempre y cuando ahondemos en cada uno de ellos.
Al hablar de algo que te ocurrió esta semana, de una problemática que tienes desde hace meses (o años) o incluso de algún sueño que te parece curioso, podemos ir desenredando lo que te parece confuso y darle otros significados, reordenando los elementos y construyendo respuestas distintas.
Hacer esto toma cierto tiempo, el cual dependerá de cada persona, pero mientras más me cuentes (así creas que lo que dices puede sonar raro o difícil de entender), más fluido será el proceso. Aunque no te mentiré, no será fácil. Hablar(se) de estas cosas que nunca hablas con nadie o que no sueles pensar, y elaborar algo distinto a lo que has venido haciendo toda tu vida, es un trabajo duro, y tiene mucho mérito.
De manera que no, los cambios no serán de la noche a la mañana, y a veces no será algo drástico, aunque esto también dependerá, como casi todo, de cada caso y de cada persona.
Muchas veces los cambios son paulatinos, graduales, a veces algo mejorará y al tiempo volverás a sentirte mal respecto al mismo tema, y luego volverá a mejorar. A veces saldrás de la sesión con respuestas, y a veces saldrás con preguntas, preguntas que te harán andar. El camino no es recto, pero en cada vuelta verás algo distinto que ampliará tu panorama y te ayudará a escoger cosas distintas, que estén más alineadas a lo que quieres para ti. Cuando mires atrás y recuerdes el inicio del camino te darás cuenta de todo lo que has avanzado y de lo diferente que eres en la actualidad, desde cada pequeña elección hasta las más grandes.